¿Es la Tendencia a Juzgar el Origen del Sufrimiento?, prueba este ejercicio de Compasión
¿Algo para el Sufrimiento?, prueba con un ejercicio de Compasión y Mindfulness.
Una persona me ha escrito diciéndome que se siente un poco frustrado con el mismo, que no está consiguiendo ser tan compasivo con la gente como le gustaría. Me pedía algún ejercicio de Compasión para entenderlo mejor.
Muchos de nosotros tenemos esta experiencia. Tendemos a juzgar, etiquetamos rápidamente a las personas, y nos sentimos frustrados cuando otras personas actúan, o juzgan, de un modo diferente a las creencias que nosotros tenemos. No estamos entendiendo bien la combinación de Compasión y Mindfulness.
En su correo me decía que es consciente de que tiende a juzgar demasiado, lo cual es bueno, ya que la mayoría de nosotros ni siquiera nos damos cuenta que lo estamos haciendo. Creemos tener el derecho de juzgar a otros, sentirnos frustrados con ellos, y caer en el enfado.
Esta persona cree que es menos compasiva, tanto en el pensamiento como en la acción, de lo que crees que debería ser. Y siente que no es tan buena persona como le gustaría. El quiere ser una persona compasiva desde su corazón. Y se da cuenta de que sus acciones no lo son tanto, y desea cambiarlas. Este es un momento de celebración.
Para comenzar, me gustaría decirte acerca de cómo tener una mejor comprensión. Y como tener conciencia plena y compasión en las rutinas diarias. Por supuesto, yo también soy responsable de juzgar, y de ser menos compasivo con otras personas también. Así que no quiero darte la impresión de que yo soy perfecto. Realmente, no lo soy.
Dicho esto, pienso que es importante que cuando comenzamos a juzgar entendamos que estamos haciendo daño a nuestra relación con los demás. Y qué es fácil que esto nos lleve a la frustración y falta de felicidad. Podemos disolver todo esto, y ser más felices amando a otras personas y a nosotros mismos.
Principios básicos para ser entendido.
Cuando sientes frustración con otras personas date cuenta que de algún modo los estás juzgando. Nosotros podemos usar esto como una señal para mejorar nuestro entendimiento a partir este momento.
Nosotros juzgamos a las personas todo el tiempo:
- Vemos que están actuando de una mala manera, así que nos frustramos con ellos…
- Notamos que comen diferente a nosotros, así que pensamos que ellos están equivocados…
- Observamos que viven de un modo diferente al nuestro, así que pensamos que ellos están equivocados…
- Comprobamos que tienen diferente pensamiento político al nuestro, así que pensamos que ellos están equivocados…
Puede ser que nos demos cuenta que tienen sobrepeso, que son pobres, que tienen una religión diferente, que no hablan correctamente, que tiene un estilo de vestir deficiente, o que están en sus teléfonos todo el rato. Quizá habla mucho de sexo, o quizá son demasiado prepotentes, etcétera, etcétera.
Es fácil qué no nos demos cuenta que estamos siendo unos juzgadores, Pero realmente esto es lo que sucede. Así que cuando descubramos estamos juzgando, vamos a usarlo como la campana del mindfulness.
¿Quieres una ayuda?
Y esto es lo que tú puedes hacer cuando la campana de mindfulness suena:
1.- Busca el entendimiento.
En lugar de tener una opinión instantánea acerca de otra persona, desafíate a ti mismo para ser un poco curioso. Mira a ver si tú puedes entender a esta persona en lugar de pensar que está equivocada. Si nosotras juzgamos al otro, nosotros no les estamos entendiendo.
Lo más habitual es que tenemos una falta de conocimiento sobre estas personas y su situación. Esto nos empuja a juzgarlos.
2.- Intenta buscar una explicación sobre lo sobre esta persona que sea amable y compasiva.
Pregúntate como podrías explicar el comportamiento de esta persona de la mejor manera posible. Siempre hay una explicación qué te hará parecer que la otra persona es desconsiderada, ignorante, equivocada.
Quizá podrías comenzar por asumir la buena intención de la otra persona. Esto no siempre es sencillo, pero si alguien está haciendo algo que te irrita, puedes asumir que sencillamente él está intentando ser feliz.
Cuando alguien te ofende, es posible que esa persona esté experimentando miedo. Podríamos llegar a la conclusión de que su miedo significa que ellos quieren defender las creencias de su corazón. Siempre podrás encontrar una forma compasiva de explicar una acción, incluso aunque ahora mismo pienses que debe ser el auténtico diablo.
Nosotros no tenemos que aprobar su acción, pero podemos intentar mirar al corazón que hay detrás de esta acción, los orígenes, y sus frustraciones.
3.- Recuerda cómo es vivir una situación difícil.
Todos nosotros hemos experimentado en algún momento de nuestra vida miedo, frustración, ansiedad, falta de seguridad. Y hemos deseado salir de esta situación.
Si nosotros vemos el corazón que hay detrás, nosotros podremos ver que en ocasiones las personas tomamos malas decisiones y decimos palabras inadecuadas.
Recuerda que el dolor, el miedo, el enfado, o el duelo son malos estados emocionales para tomar decisiones inteligentes.
Una vez que comenzamos a comprender a esta persona y a sus acciones, podremos identificar al ser bien intencionado que hay detrás de ellas. Podemos comprender mejor su situación de dificultad, y podemos empezar a ofrecer compasión.
Un método simple para la compasión y el mindfulness.
Si tu puedes empatizar con las dificultades de otras personas, entonces puedes ofrecerles compasión:
– Si ellos están sufriendo de dolor o estrés, simplemente tú puedes desear que cese su dolor en su estrés.
– Tú puedes desear que ellos puedan ser felices.
– Incluso tú puedes enviarle amor hacia su corazón.
Una buena práctica diaria para la compasión podría ser una meditación como las siguiente:
Un sencillo ejercicio diario de Compasión;
1.- Simplemente crea una imagen de ti mismo con dolor o con estrés, que puede provenir de tus acciones o de las acciones de otros yo. Siente en tu cuerpo.
2.- Deséate a ti mismo felicidad. Desea el final de todas tus dificultades. Date a ti mismo algo de amor.
3.- Ahora repite esto con alguna persona a la que amas, imagínatela teniendo algún tipo de dolor. Desea que termine sus dificultades, y desea su felicidad Y envíales amor.
4.- Repite el proceso con un buen amigo, compañero, un vecino, y un extraño.
5.- Finalmente, imagina a todas las personas este mundo, y desea por su felicidad y el final de sus dificultades.
Esta meditación puede tomarte sólo unos minutos al día. Y te ayudará a cultivar la compasión dentro de ti. De este modo cuando ves a otras personas con problemas, tú te darás cuenta más a menudo Y desearás que sus problemas se terminen.
Esto puede tomar su tiempo, pero si lo haces a diario o tan frecuentemente como puedas, yo creo que podrás llegar a ver la diferencia.
Decía el clásico.
“Compasión y Mindfulness son las dos alas del pájaro de la sabiduría“.
¿Qué opinas?, ¿cómo vas a aplicar este ejercicio de Compasión?.
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